Club autónomo "El orden alfabético" : El último verano de Klingsor de Hermann Hesse

 Del 30 de enero al 13 de febrero

Este fogoso relato, casi un poema en prosa, pudiera ser la respuesta alemana a “La muerte de Ivan Ilitch” de Lev Tolstoi, pues también trata sobre el enfrentamiento del hombre con la muerte. Las agonías de Klingsor e Ivan Ilitch, aunque igual de intensas, son muy diferentes; Ilitch como hombre del siglo XIX perece a causa de una enfermedad incurable, mientras que Klingsor agoniza por un intenso éxtasis artístico, que utiliza como antídoto al vacío existencial del hombre del siglo XX. Si en la obra de Tolstoi la luz al final del túnel equivale a una revelación, en la de Hesse será una metáfora.
El autor toma el nombre de Klingsor del personaje de la ópera Parsifal de Richard Wagner; un mago perverso y libidinoso que habiendo sido desterrado, construye su propio reino de placeres. Este brujo es flanqueado por una suerte de doncellas mitológicas llamadas las flores diabólicas y gracias a ellas, puede engatusar héroes y destronar reyes para así vengarse de sus congéneres. Por otro lado, el Klingsor al que aquí nos referimos, es un simple artista; un ser mucho menos poderoso y malvado, pero capaz igualmente de crear su universo particular de arrebato y embelesamiento.

 

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