16 de mayo de 2014

El club de lectura virtual lee...

Bernhard Schlink, juez alemán nacido en 1944 en Bielefeld, es el autor de esta novela, que con lenguaje directo, conciso y sin adornos, nos despliega sobre el tapete las grandes contradicciones que las generaciones posteriores tienen que soportar sobre su pasado reciente y tempestuoso. Durante la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, Michael, un chaval de quince años, debido a una enfermedad conoce a Hanna, una revisora de tranvía mayor que él de la que se enamora. La relación se mantiene con una condición: para continuar viéndola, él debe leerle fragmentos de obras literarias antes de cada encuentro amoroso. Así transcurre su adolescencia, hasta que un día ella desaparece. El reencuentro entre la pareja se produce años más tarde, aunque esta vez tiene lugar en el banquillo de un tribunal al estar Hanna acusada por su pasado nazi. Contrastes de afectos de juventud con realidades monstruosas y la convivencia del lado oscuro con el luminoso de la personalidad está magistralmente tratado por Schlink. En el teórico desenlace, una vez que Berg –ya mayor- descubre el secreto de Hanna, se abren nuevas luces que parecen justificar internamente sus conductas. Pero el autor, como si de un auténtico bofetón en la cara se tratase, nos devuelve a la realidad de un plumazo y nos sume en el más absoluto de los silencios y en el mayor de los misterios de la personalidad. No es, pues, una novela al uso. La obra escrita por Schlink perturba. Y perturba en el sentido más estricto del término, puesto que irrumpe en la monotonía agrediendo, zumbando el entorno y haciendo preguntas que no tienen fácil respuesta. En esta relación insólita –individual a primera vista- se palpa y se respira algo peor: el drama colectivo del pueblo alemán de posguerra. El lector huye de florituras y composiciones literarias pantanosas, con diálogos son directos y francos, invitando a la reflexión en todo momento...

9 comentarios:

Carlos de Dios dijo...

Gracias por esta nueva lectura!

Este mes sin tantas festividades de por medio...prometo tener más continuidad. Ya he comenzado la lectura de este libro del cuál cometí el error de ver la peli hace unos años y eso no es recomendable en absoluto,verdad?

Creo que el libro está bien distribuído en tres partes con capitulos cortitos y mucho más fácil de leer que el anterior, ó así al menos me lo parece, la primera parte con los recuerdos de la infancia y esa misteriosa mujer que le ayuda al niño, sus sueños,imaginaciones y descripciones de los sitios, invita a seguir leyendo el libro un poco día a día, sino uno almenos pierde el "hilo":-)

Disfrutemos con "the reader"!!

Carlos

Anónimo dijo...

me encantó esto que leí ayer:

"a lo largo de mi vida, he hecho muchas veces cosas que era incapaz de decidirme a hacer y he dejado de hacer otras que había decidido firmemente. hay algo en mí, sea lo que sea, que actúa"

Carlos

Carlos de Dios dijo...

Acabo de terminar la Primera parte, amor, pasión,aventura, erotismo, lectura de innumerables libros, aprendizaje, madurez, sorpresa ... todo esto en las primeras 80 páginas, creo que es un libro que intriga y engancha:-)

Carlos de Dios dijo...

Acabo de terminar la Primera parte, amor, pasión,aventura, erotismo, lectura de innumerables libros, aprendizaje, madurez, sorpresa ... todo esto en las primeras 80 páginas, creo que es un libro que intriga y engancha:-)

Carlos de Dios dijo...

Buenas! Espero no ser el único "lector":-) de este magnífico libro,realmente por vergüenza o por otras razones de orgullo propio...seríamos capaces de perjudicarnos como le pasa al personaje de Hannah?? Realmente,un primer amor nos marca tanto para el resto de las relaciones en nuestra vida y ya todas las demás las comparamos?...La verdad es que ya estoy a punto de terminar el libro,innumerables libros se citan en el transcurso de la novela y también distintas experiencias en los campos de concentración de los nazis. Si no lo habéis leído,todavía estáis a tiempo. Saludos y os dejo uno de los fragmentos que más me gustó!!

"(...) Imagínate que alguien se dirige a sabiendas hacia su perdición, y tú puedes salvarlo. ¿Lo salvarías? Imagínate una operación con un paciente que toma drogas que son incompatibles con la anestesia, pero se avergüenza de ser drogadicto y no quiere decírselo al anestesista. ¿Hablarías con el anestesista? Imagínate que en un juicio se ha demostrado que el criminal era diestro, pero el acusado no se atreve a revelar que es zurdo porque le da vergüenza, y lo van a condenar. ¿Se lo contarías al juez? O imagínate que un crimen solo pudo cometerlo, con toda certeza, un heterosexual, y el acusado es homosexual, pero se avergüenza de serlo y se calla. No te pregunto si tiene sentido avergonzarse de ser zurdo u homosexual. Solo te pido que te imagines que el acusado no se atreve a confesarlo por vergüenza."

Rafael dijo...

Hola a tod@os.
Leí esta novela el año que se publicó en nuestro país, supongo que debido a la poderosa atracción que ejerce la palabra lector y sus derivadas, entre los que vivimos también con las letras.

Ahora lo he vuelto a hacer, con menos ganas que en aquella ocasión, he de confesarlo, y constato que nada nuevo he descubierto o me ha aportado, en relación con su primera lectura.

Creo que se trata de una novela donde su contenido y la estructura narrativa que la sustenta (hª de la relación + juicio; al que se suma el apéndice) están bien ensamblados para mantener el interés del lector. El autor maneja con habilidad estos resortes y eso garantiza, según mi opinión, la apreciación positiva de lectores.

Además, se suma una lectura fluida y dos temáticas que siempre despiertan nuestro interés, pero no he podido evitar una sensación de "déjà vu" permanente mientras la leía.

No insinúo que no sea legible y hasta recomendable (quizá dependa del perfil del lector y sus intereses), pero en mi caso lo único que ha conseguido es "trasladarme" a otros libros* que desarrollan los dos temas que se tocan en este, y que continuamente se superponían al libro de Bernhard Schlink.

Si me gustaría destacar en su favor, el intento del autor por hacer comprender a sus lectores la necesidad de explicarse los motivos y razones que subyacen en ciertos comportamientos humanos (y no estoy pensando solo en la protagonista).

(*) Cito solo dos: La primera parte del libro me ha hecho recordar un libro que os recomiendo, El diablo en el cuerpo, de Raymond Radiguet. El juicio, de una forma más general, me remitía constantemente a un libro imprescindible: La especie humana, de Robert Antelme.

Buen fin de semana a tod@s

Anónimo dijo...

Hola a tod@s!

¿Cómo vamos con El Lector? Este era más facilito, más corto, menos intenso...¿o no?

Otra vez la búsqueda de la verdad, el honor, literatura, libros y lecturas que salvan (o que condenan...), aprendices de lectores, aprendices de amantes, amores breves que dicen son los más eternos, pasión, erotismo, amistad, dignidad, honor, lealtad, traición, horror, culpa, piedad, pena, historia, holocausto y campos de concentración, juicios reales, juicios morales, realidades y verdades a las que enfrentarse, amargura, locura, pasados que superar, responsabilidades asumidas, vergüenzas que condenan, sentimientos contradictorios, dilemas importantes de la condición humana, preguntas sin respuesta... Todo ello en una historia de fácil lectura, quizá no bien enlazada o acabada, pero si bien relatada, dividida en tres partes, las cuales corresponden a cada etapa de la vida de Michael en relación con Hanna, porque al final las relaciones personales son las que nos marcan los tiempos, mucho más intensa y claramente que las horas, los días, los meses o los años...

¿Qué os parece a vosotros? Espero vuestra reflexiones y comentarios, antes de pasar a nuestra siguiente lectura, ¿vale?

Felicidad

Felicidad dijo...

Hola de nuevo,

Supongo que todos sabemos ya, que este libro fue objeto de una estupenda adaptación de Stephen Daldry, que llevó a Kate Winslet a ganarse un merecido Oscar como mejor actriz. Por si os interesa verla o revisitarla, la encontraréis en la Sección de Música y Cine de la biblioteca en: CINE INTIMISTA L

Felicidad

Carlos de Dios dijo...

Poco se puede añadir a la descripción y conclusión que nos has puesto, a mí me encantó y creo que realmente ha sido fácil de leer. La peli la ví antes del libro, pero aún así me gustó leerlo y creo que me encantará un review de la pelicula. Gracias !!