8 de marzo de 2014

El club de lectura virtual lee...

Y seguimos, ¿no?. Vamos a por nuestro siguiente libro "Hablando del asunto" de Julian Barnes. La historia que tenemos entre manos, es más antigua que la tos: un triángulo amoroso con el bueno tonto, el malo listo y la chica inocente. Pero el enfoque es original como pocos y la escritura fluida. La historia, a diferencia de algunos de los que hemos leido hasta ahora, está contada desde los tres puntos de vista. Aquí cada uno tiene su espacio para explicarse y plasmar su mirada. Cada capítulo relatado por las tres voces, sin prejuicios y sin juicios de valor. Sólos los hechos y los sentimientos. Y que cada cual saque sus conclusiones.
A lo mejor el bueno era demasiado previsible, demasiado aburrido. A lo mejor el malo estaba en realidad enamorado. A lo mejor la víctima real fue la chica. O todo al revés. Aunque el tema del libro resulte un manido clásico, la novedad que aporta Barnes, además de su aguda visión de la realidad y la acerada crítica de la vida actual, resulta la estructuración del texto a través de sucesivos monólogos, no sólo de los personajes principales, sino de los secundarios, algunos de ellos ciertamente valiosos dentro del relato, como la madre de Gillian, con ciertas intervenciones interesantes.
Un consejo: Leedlo, no os dejará indiferentes...
Fuentes:   http://www.librosyliteratura.es/hablando-del-asunto.html y http://clublecturabibliotecacoloma.lacoctelera.net/post/2010/02/14/julian-barnes-hablando-del-asunto



16 comentarios:

Carlos de Dios dijo...

Ayer me hice con este libro, creo que nos vamos a divertir de lo lindo!!

Me ha hecho mucha gracia el comienzo con los debates sin ponerse de acuerdo con el uso del his/her/their (su de él, de ella, de ellos)...a veces nos empeñamos en polemizar sobre algo, sobre si hay que escribir "todos/as" ó "tod@s", miembro/a, juez/a,cliente/a...lo que discuten Oliver,Gillian ó Stuart sobre la Gramática y los "gramáticos" es muy curioso, pero no deja de ser debates reales parecidos en nuestra vida cotidiana,verdad?
"Por qué usar el adjetivo posesivo masculino cuando se refiere a todo el género humano"? muy buena apreciación, no?

Hay un comentario de Gillian muy oportuno: "Hoy en día, mires donde mires, hay gente que se empeña en derramarte su vida encima" ¿ por queé no pueden simplemente ocuparse de sus asuntos"?? Ya menciona la palabra asunto y realmente a veces,hay gente que nada más conocerte te cuenta,"te derrama" toda su vida encima y te ahoga con ello, me encantó esto también!!

Vamos a por ello,creo que por lo menos el principio promete y parece divertido el libro!! Conociendo los tres personajes de la historia y cómo dice Oliver teniendo como tenemos todos "memoria selectiva"

Saludos!

Carlos

Felicidad dijo...

Hola a todos!

¿Como vamos con esta nueva lectura? Además de unas clases de repaso de inglés, como comenta Carlos, que nunca vienen mal, añado yo... hay muchas frases y párrafos que hasta ahora me han llamado la atención...:
Además de la ya mencionada "Hoy en día mires donde mires hay gente que se empeña en derramarte su vida encima"
Otras como: Recuerdo todas las cosas importantes. Lo que cuenta respecto a la memoria es esto.

Lo que yo hago con la memoria es confiarle únicamente cosas que se enorgullezca de cuidar.

Soy partidario de mimar mi memoria, de darle solamente los bocados más exquisitos de la experiencia.

La memoria es un acto de voluntad, y también lo es el olvido.

Si recuerdas tu pasado demasiado bien empiezas a culparle de tu presente.

Uno es lo que es y no debería fingir ser otro.

Uno es quienquiera que finja ser.

La mitad del mundo parece tener seguridad en sí mismo y la otra mitad del mundo no, y no sé cómo se consigue dar el salto de una mitad a la otra.

Es una especie de primitiva ley de supervivencia: encuentra a alguien que esté peor que tú y a su lado florecerás.

El problema de la vida es que incluso cuando es demasiado tarde sigues sin entenderlo.

Se te permite ponerte melancólico. Siempre que estés alegre la mayor parte del tiempo.

¿Y a vosotros? Además de frases o párrafos, ¿qué ideas u otros aspectos os han llamado la atención? ¿Quizá os está resultando difícil de leer?

Para eso estamos aquí, para compartir todo lo que la lectura nos sugiera...

Felicidad

Rafael dijo...

Hola a todos.
Siento no haber podido entrar a comentar el libro anterior con vosotros, pero un problema ocular no me lo ha permitido.

Llevo casi un centenar de páginas de la novela de Barnes y su lectura, para empezar, me ha suscitado una serie de preguntas que quizá os apetezca responder.

¿Cómo casa lo que pensamos de nosotros mismos con lo que los demás piensan de nosotros?¿Qué tiene más peso o relevancia?

¿Cuál de los tres personajes principales os parece más interesante? ¿Por qué motivo?

Buena tarde de domingo.

Carlos de Dios dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos de Dios dijo...

Hola a todos!

Lo primero Rafael, qué bueno que ya te recuperáste!!

Más o menos por la mitad del libro, podría decirse a veces que para tener amigos como Oliver...para que necesitas enemigos. El triángulo amoroso formado es peligroso, claro Oliver creo que no acepta su rol de ser "el que sujeta la vela" y su actitud la verdad deja mucho que desear como amigo, no?

El libro me está resultando curioso, a veces me pregunto si están exponiendo cada uno su caso a un psicólogo y desahogándose en sus monólogos particulares.

No me está resultando difícil de leer, ya que cada uno de los 17 capítulos tiene su concordancia pero tan pronto trata sobre un viaje, como de una comida u otro episodio distinto.

Me resulta más interesante el personaje de Oliver a pesar de su pedantería, pero me gusta como se las ingenia para conseguir lo que quiere con su creatividad y picardía.

Con respecto a como casa lo que pensamos de nosotros mismos con lo que piensen de nosotros,aunque es importante lo que piensen de nosotros...siempre es más importante la opinión que tú tengas de ti mismo, para mí tiene más peso o relevancia.

Buena semana y sigamos con la lectura...nos quedan dos semanas más o menos!!:-)

Teresa Al.Ma. dijo...

Voy más atrasada que vosotros en la lectura, pero me voy a atrever a dejar un comentario.

Respecto a las preguntas lanzadas, éstas me han hecho recordar otro título que os recomiendo: "Uno, ninguno y cien mil" de Luigi Pirandello. Justo habla sobre la identidad, lo que pensamos que somos, lo que somos para los demás, ese momento en el que descubrimos que para cada persona que nos conoce somos uno distinto de forma que nos fragmentamos en diferentes personalidades y, ¿cuál es la verdadera?, ¿cuál es la que tiene, como pregunta Rafael, más importancia?

Algo que me está gustando mucho de este libro es la manera de confrontar las distintas formas de vivir y recordar una misma realidad a través de los tres protagonistas. Todos cuentan las mismas situaciones, pero para cada uno ha sucedido de una manera distinta, y cada uno le da su propio signficado. Y en este proceso entran en juego la manera en la que se ven los propios personajes. Creo que al final tendremos, como en la vida, que unir piezas de las distintas versiones para estar más cerca de conocer los verdaderos "yos" de los protagonistas.

En este sentido, el uso de los conceptos y palabras se maneja de forma similar a esa realidad única pero que es procesada de manera distinta por cada uno de los personajes. El "Ahora" no es lo mismo para todos. Tampoco el "aquí empieza todo". Lo mismo ocurre con ese "su" del principio.

Oliver me resulta también el personaje más atractivo. Es descarado, divertido, original. Contradictorio. Miente mucho, pero con encanto. Es un poco "drama queen", ¿verdad? Sobre papel sin duda me parece el más interesante, pero si lo tuviera delante en mi vida real igual no lo soportaba.
Aunque he de decir que Gillian me parece un misterio. En lo que llevo de lectura, a penas a hablado.

Por cierto, ¿a quién están contando "el asunto"?

Añado otra frase a las que ya habéis mencionado:
"Toda situación es corriente y toda situación es al mismo tiempo única. Puedes darle la vuelta a la frase si lo prefieres."

I'm back!

Anónimo dijo...

Hola. !Buenas tardes¡
Ya voy avanzada en la lectura, es curios el planteamiento del autor, los tres puntos de vista de la misma situación.
En la vida, en las situaciones, también pasa lo mismo, cada cual tiene su punto de vista y esto depende de la forma como las vivamos ya que es difícil ser objetivos con las situaciones, siempre ponemos algo de nosotros y esto hace que las vivencias o interpretaciones estén tamizadas por nuestra subjetividad.
En realidad si fuéramos consciente de la imagen que tenemos de nosotros mismos, no nos importaría la opinión de los demás, pues aquí entra en juego la subjetividad del otro.
En esa consciencia de imagen es importante constatar lo que realmente se ajusta mi, si es mio, y lo que no.
La imagen que tenemos de nosotros mismos, es una imagen dinámica, que admite cambio y, siempre cambia en relación; pero los cambios han de ser fieles a quienes somos y esta es la única verdad de nosotros.
Así lo vivo y así lo creo.

Mara



Anónimo dijo...

Hola. !Buenas tardes¡
Ya voy avanzada en la lectura, es curios el planteamiento del autor, los tres puntos de vista de la misma situación.
En la vida, en las situaciones, también pasa lo mismo, cada cual tiene su punto de vista y esto depende de la forma como las vivamos ya que es difícil ser objetivos con las situaciones, siempre ponemos algo de nosotros y esto hace que las vivencias o interpretaciones estén tamizadas por nuestra subjetividad.
En realidad si fuéramos consciente de la imagen que tenemos de nosotros mismos, no nos importaría la opinión de los demás, pues aquí entra en juego la subjetividad del otro.
En esa consciencia de imagen es importante constatar lo que realmente se ajusta mi, si es mio, y lo que no.
La imagen que tenemos de nosotros mismos, es una imagen dinámica, que admite cambio y, siempre cambia en relación; pero los cambios han de ser fieles a quienes somos y esta es la única verdad de nosotros.
Así lo vivo y así lo creo.

Mara



Rafael dijo...

Saludos!
Para mí creo que está claro que el planteamiento de Barnes: le gusta jugar, como ya ha demostrado en otras novelas.Y lo hace utilizando "el punto de vista" de la forma más descarada, en un tema, el amor y sus derivadas, que no tiene una conceptualización única y acreditada.

Además, lo lleva a cabo dirigiéndose descaradamente al lector a través de sus personajes: "Vamos a ver, ¿tú que piensas sobre este resbaladizo asunto y de acuerdo a lo que te hemos contado?"; chapeau por el guiño.

Pienso que la novela no pasa de ser un "divertimento" que se lee sin complicaciones y que puede dar para unas cañas (o una cena), hablando del asunto. Yo me sigo quedando con su novela "El loro de Flaubert".

Por cierto, si os interesara comprobar lo que es un tratamiento a fondo del "punto de vista" (algo fundamental en cualquier novela que se precie), os invito a leer, por ejemplo, "Los detectives salvajes" de Bolaño. Yo, mientras espero vuestros nuevos comentarios, voy a hacerme con el Pirandello que nos recomienda Teresa, en espera de la nueva propuesta de Feli.

Buena tarde de domingo a todos y gracias por tus palabras, Carlos.

Felicidad dijo...

Buenos días!!

Porque soy mujer de refranes, el que ilustraría este libro es aquel tan simple y conocido de todos, que dice que "Cada uno cuenta la feria según le va en ella".
¿Hay una única verdad?, o por el contrario, ¿cada uno subjetiva esa verdad?. Por primera vez en todas las lecturas que llevamos, escuchamos, mejor dicho leemos, tres verdades, de los tres protagonistas, coincidentes en muchos aspectos y divergentes en otros tantos. Y digo leemos, escuchamos, porque resulta que con este planteamiento de la novela, los protagonistas no son ellos, sino que somos nosotros, los lectores, ya que ellos, los actores, nos están dando los argumentos para que nosotros valoremos, incluso juzguemos, lo que está pasando en este "asunto", bien viejo y bien repetido, del triángulo amoroso. Este triángulo al que se llega por acción y por dejación, por silencios, por secretos, por palabras dichas y por otras no formuladas para evitar el dolor. Lo que me recuerda aquello, de "tú dime la verdad, ya veré yo si duele o no"...
Como comenta Teresa, el "ahora", el "aquí empieza todo", es diferente para cada uno, porque la vida, siempre, es diferente para todos y cada uno de nosotros, y cada uno tiene su verdad.
En cuanto al otro tema que proponéis, el de la imagen proyectada y la imagen reflejada. Lo que somos, lo que creemos que somos, lo otros creen que somos. La abismal diferencia, a veces y otras no tanto, entre como nos vemos nosotros y como nos perciben los demás, y dentro de lo que perciben los demás, como esa opinión está "mediatizada" por sensaciones de esos "demás", por si nos quieren, por si nos aman, por si nos odian o no nos soportan... en fin, el género humano.
En cuanto a las lectura siguiente, yo tengo pensada algunas, pero hasta la fecha, haciendo caso de mis peticiones de que el club lo hacemos entre todos, os cuento dos sugerencias de lectura que han hecho Carlos y Rafael respectivamente. Se trata de "El palacio azul de los ingenieros belgas" de Fulgencio Argüelles y de "Crónicas del desamor" de Elena Ferrante.
Nos queda una semana para acabar este y decidir la siguiente...
Seguimos esperando enriquecer este debate con la opinión de todos.
Buen lunes y mejor semana!
Felicidad

Carlos de Dios dijo...

Un comentario rápido...la verdad que me acordé de la canción de Aute: "una de dos", cuando canta eso de "Lo que sucede es que me he enamorado de la mujer que tienes a tu lado", vamos que ni estuviera cantando la canción Oliver a su amigo Stuart, verdad?

La verdad es que me choca un poco a veces la traducción del libro (quizás me gustaría leerlo en "V.O." y pasa cómo a veces con las pelis dobladas)...cuando en una novela puramente británica menciona como ciudad Marbella y en lo del término "mi más viejo amigo" me hizo gracia.

Ya estoy a punto de terminar la novela,creo que efectivamente cada uno cuenta la fiesta como le va en ella,hay amistades peligrosas y a veces cuando se juega con fuego se termina quemando, hay cosas previsibles en la lectura y para Oliver "el fin justificó los medios".

Hay muchas frases relativas a la memoria muy buenas!!
"Recuerdo todas las cosas importantes. Lo que cuenta respecto a la memoria es esto"

"Lo que yo hago con la memoria es confiarle únicamente cosas que se enorgullezca de cuidar"

"La memoria es un acto de voluntad, y también lo es el olvido"

Buena lectura! ya casi no nos queda nada!!...saludos, Carlos

P.S: con respecto al libro,cualquier libro escogido bienvenido sea!!

Teresa Al.Ma. dijo...

Perdonad, porque vengo a compartir una tontería que acabo de encontrar, pero es que me quema entre los dedos.
Buscando blogs para otra actividad totalmente distinta, encontré este y... no he podido soportar la idea de no enseñároslo:
http://www.apostropheabuse.com/

En recuerdo del frutero de Gillian que hacía lo propio con los letreros de su negocio ;)

Anónimo dijo...

Hola, buenas tardes a todos, ya que estamos Hablando del asunto, yo os voy a dar mi opinión. A mí, Oliver, me parece el típico hombre al que le gusta salir con distintas mujeres sin comprometerse en serio con ninguna, hasta que aparece justo la mujer de su amigo que es precisamente de la que no debería enamorarse pero ésto es precisamente lo que ocurre. Es un personaje con un código ético muy cuestionable y cuyas argucias siempre están justificadas, a la vez es gracioso cuando habla de que convenció al banco para que le cambiaran de nombre porque sino se llevaba los números rojos a otro banco, o cuando dice que le alegran las luces de neón del letrero donde trabaja y por ello aceptó el trabajo. No voy a hablar de lo que dice sobre la memoria porque estoy de acuerdo con vosotros y ya lo habeis escrito.
Pára finalizar, me gustaría señalar la gran similitud que guarda este pícaro un poco cínico, con el personaje de Javier Díaz-Varela de los Enamoramientos, ¿no os parece que son dos personajes bastante parecidos, "cortados por el mismo patrón" digamos, para los que todo está justificado con tal de conseguir el objetivo, "el fin justifica los medios" como ya habeis apuntado vosotros.

A mí también me parecen bien las sugerencias que haces para las proximas lecturas.

Laura

Carlos de Dios dijo...

Buenas de nuevo! Si, es cierto, si hiciéramos una correlación entre "el último encuentro","los enamoramientos" ó "hablando del asunto", existen ciertas concordancias y argucias similares por parte de algunos personajes...y en todos, un "loser",un sufridor, una víctima.

Como decía Rafael,este libro daría para mucho "debate", ayer leyendo una parte del libro, se me ocurría lanzar dos preguntas "al aire" con respecto a la actitud de uno de los personajes:
* ¿El dinero/trabajo es la única motivación/"leit motiv" y te hace más atractivo? -cómo señala Stuart-??
* Antes de qué te decepcione alguien, "Decepciona tú primero!!"..."decepcionáles tú a ellos antes de que te decepcionen a ti". ¿ lo véis así?

Felicidad dijo...

Para ir resumiendo y antes de seguir con nuestra siguiente algunas cosas que han dicho y otras que habéis/hemos dicho acerca del libro que ya acabamos hoy:
Aunque el tema del libro resulte un manido clásico, la novedad que aporta Barnes, además de su aguda visión de la realidad y la acerada crítica de la vida actual, resulta la estructuración del texto a través de sucesivos monólogos, no sólo de los personajes principales, sino de los secundarios, algunos de ellos ciertamente valiosos dentro del relato, como la madre de Gillian, con ciertas intervenciones interesantes. Ana Santos Sánchez en: http://clublecturabibliotecacoloma.lacoctelera.net/post/2010/02/14/julian-barnes-hablando-del-asunto

Una novela admirable de Julian Barnes donde el lector tiene protagonismo. No se trata de cuestiones argumentales (un triángulo amoroso entre dos amigos de la infancia y una mujer que los divide en la adultez, y las consecuencias del conflicto). No es tampoco, aunque nos vamos aproximando, la técnica posmoderna de alternar entre los personajes para que sean ellos quienes nos van contando la historia (el tan en boga Sándor Márai también hizo un libro utilizando como modela la alternancia de discursos). Ni siquiera son ciertas filosas argumentaciones que comparan al amor con un bien de mercado (aquí tocándose con ciertas ideas expuestas por el francés Michel Houellebecq en “Ampliación del campo de batalla”, de 1994) y que exigen al lector la actividad de revisar ciertos conceptos tradicionales para repensarlos desde una óptica cínica pero cruelmente realista.

La seducción particular de “Hablando del asunto” pasa por el lugar que le asigna al lector. Si Cortázar decía que al proponer diferentes vías de lectura para “Rayuela” buscaba que el lector se pusiera un paso más cerca del autor porque podía elegir el camino, lo que hace Barnes es lo más parecido a igualarse directamente, y la forma de hacerlo es mucho más sutil. En esta novela no hay mapas alternativos de lectura, pero tampoco hay narrador objetivo. No existe una sola línea que cuente nada. Excepto las voces de los implicados u observadores secundarios. Pero tampoco, como Márai, se trata de capítulos dedicados a la versión de cada uno. Aquí cada párrafo comienza con el nombre de quién habla, casi como si fuera una obra teatral o un guión de cine. Luego, el personaje (Stuart, Oliver o Gillian) nos cuenta algo de lo que está pasando en sus vidas (el argumento) y con frecuencia uno de ellos pone en duda lo que dijo otro, dejando en manos del lector la decisión de a quién creerle y cómo sucedieron exactamente las cosas (si es que hay un “exactamente”, porque lo que la novela remarca todo el tiempo es que no existe una realidad objetiva, sino miradas, y que no se trata de qué mirada nos guste más o nos parezca más sensata: todas seguirán siendo aproximaciones a algo que es, finalmente, en su esencia, inasible).

Como toda novela cuya técnica es el atractivo principal de la premisa, uno termina preguntándose al leer una reseña, “bueno, sí, todo muy lindo, ¿pero aparte de admirable, la novela es buena? ¿Es entretenida?”. Ya lo dijo la Gillian de este texto hace un rato: se lee en un suspiro. Yo agrego: y con mucho placer, lo que no es tan común en estos días.

Publicado en Leedor el 14-02-2011http://www.leedor.com/contenidos/literatura/hablando-del-asunto



Felicidad dijo...

Y lo que habéis dicho:

Carlos dD dijo...
Hay un comentario de Gillian muy oportuno: "Hoy en día, mires donde mires, hay gente que se empeña en derramarte su vida encima" ¿ por queé no pueden simplemente ocuparse de sus asuntos"?? Ya menciona la palabra asunto y realmente a veces,hay gente que nada más conocerte te cuenta,"te derrama" toda su vida encima y te ahoga con ello, me encantó esto también!!

Rafael dijo...

¿Cómo casa lo que pensamos de nosotros mismos con lo que los demás piensan de nosotros?¿Qué tiene más peso o relevancia?

Teresa Al.Ma. dijo...
Algo que me está gustando mucho de este libro es la manera de confrontar las distintas formas de vivir y recordar una misma realidad a través de los tres protagonistas. Todos cuentan las mismas situaciones, pero para cada uno ha sucedido de una manera distinta, y cada uno le da su propio signficado... Creo que al final tendremos, como en la vida, que unir piezas de las distintas versiones para estar más cerca de conocer los verdaderos "yos" de los protagonistas.

Mara dijo...
En la vida, en las situaciones, también pasa lo mismo, cada cual tiene su punto de vista y esto depende de la forma como las vivamos ya que es difícil ser objetivos con las situaciones, siempre ponemos algo de nosotros y esto hace que las vivencias o interpretaciones estén tamizadas por nuestra subjetividad.

Rafael dijo...
Para mí creo que está claro que el planteamiento de Barnes: le gusta jugar, como ya ha demostrado en otras novelas.Y lo hace utilizando "el punto de vista" de la forma más descarada, en un tema, el amor y sus derivadas, que no tiene una conceptualización única y acreditada.

Además, lo lleva a cabo dirigiéndose descaradamente al lector a través de sus personajes: "Vamos a ver, ¿tú que piensas sobre este resbaladizo asunto y de acuerdo a lo que te hemos contado?"; chapeau por el guiño.

Carlos dD dijo...
Un comentario rápido...la verdad que me acordé de la canción de Aute: "una de dos", cuando canta eso de "Lo que sucede es que me he enamorado de la mujer que tienes a tu lado", vamos que ni estuviera cantando la canción Oliver a su amigo Stuart, verdad?

Laura dijo...

Me gustaría señalar la gran similitud que guarda este pícaro un poco cínico, con el personaje de Javier Díaz-Varela de los Enamoramientos, ¿no os parece que son dos personajes bastante parecidos, "cortados por el mismo patrón" digamos, para los que todo está justificado con tal de conseguir el objetivo, "el fin justifica los medios" como ya habeis apuntado vosotros.

Carlos dD dijo...
Antes de qué te decepcione alguien, "Decepciona tú primero!!"..."decepcionáles tú a ellos antes de que te decepcionen a ti". ¿ lo véis así?

Y ahora ya si que si, terminamos con una pista para nuestra próxima lectura, creo que radicalmente diferente a lo que hemos leido hasta ahora... ¿recordáis como se llamaba el hotel en el que se conocieron Stuart y Gill...?

A lo largo de la mañana estará la entrada sobre nuestra próxima lectura...